Historia: Navidad en deuda

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Andrés, 35 años, soltero, sin familia, y peor aún en deuda en la noche más importante del año: la Navidad. 

Camina apresuradamente a tomar un taxi después de una noche de juegos en el casino royale, tronándose los dedos esperando que no lo intercepten, volteando a todos lados, se para un taxi, le dice rápidamente al taxista que lo lleve al aeropuerto lo más pronto posible, derrapando la acera dejan el lugar, Andrés baja la cabeza tratando que no se logre ver en la ventana, asomando un ojo por ratos para ver si no lo seguían, se queda pensando lo que deberá hacer al arribar al aeropuerto, llega el taxi al destino, se baja cauteloso esperando no llamar tanto la atención, le paga al taxista, le da las buenas noches y con una sonrisa sarcástica le sonríe. 

Andrés se sorprende que haya tanta gente en el aeropuerto en esta noche, pero no le presta atención del todo ya que necesita salir de ahí ya, y se preguntarán, ¿de qué tanto escapa Andrés?, bueno ahí les va la historia, Andrés es un carterista en el casino royale situado justamente  en esta ciudad, solía recibir cantidades de dinero grandes por hacer perder a ciertas víctimas, aunque el también tranza a los demás por su cuenta, entonces, llegó un importante capo, que el jamas había visto, creyó que era un civil, estaban repartiendo las cartas todo lo normal, en eso que el capo se distrae le intercambia una sola carta que fue suficiente para que el se diera cuenta, y así fue, lo notó, le mostró una cara muy furiosa casi sacando espuma, tenía la mano tan grande como un guante de baseball lo toma del cuello y lo levanta Andrés tenía un vaso de limonada por razones desconocidas en su mano y como por lógica si quieres salir de un problema te lo tomas por que estaba refrescante, bueno no, se lo tiró a los ojos, mágicamente funcionó, entonces lo suelta, y Andrés se escabulle como una salamandra agarra el dinero y se pone a correr, claramente como es un casino nadie lo paró por que no tiene sentido nada de esto, la cosa es que se logró escapar, hasta suerte tiene el infeliz. Y así es como llegó a para al aeropuerto.

Para él la navidad era como un chiste, no le tenía respeto y menos a las personas que lo celebraban, era como un grinch, pero sin lo verde, desde que era pequeño siempre le sucedían cosas malas en navidad por eso el mismo la desterró de sus pensamientos, una mañana estaba con sus hermanos abriendo los regalos muy felices, el emocionado esperando ver su regalo, que le habían traído y eso, busco debajo del árbol como loco, no encontró nada, buscó por la casa, en eso ve que sus papás se van de la casa vestidos de dinosaurios, eso no tiene sentido pero le dio risa a Andrés, solamente su regalo estaba en su cama, no buscó ahí, y ya eso fue todo, no hubo nada malo en particular. 

Andrés corrió rápidamente  a comprar un ticket de casualidad hacia una ciudad lo más rápido que pueda, así que lo compra, y solo tenia que esperar 20 minutos antes de salir, se fue al baño a esconder, sacó una bolsita con polvo blancos, sin que nadie lo siguiera, y se hizo un café por que hacía frío esa noche,termina su cafecito y se sube al avión, y ya, fin de la historia no le pasó nada porque a veces en la vida los tranzas se salen con la suya.