Reseña de juego de vídeo: Minecraft
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En este apartado no es tanto de un libro, o alguna película, o alguna actividad literaria. Es mas el punto de vista o mas bien un resumen de lo que vendría siendo este juego tan popular, en mi caso un juego de la infancia, espero que se animen a probarlo.
Recuerdo que cuando lo vi por primera vez me resultó curioso: Un juego donde todo es cuadrado y pixealdo. ¿Qué gracia tendría? La mayoría de la gente lo piensa en un principio, algunos lo juzgan por eso y ni se interesan en jugarlo, habiendo ahora juegos con graficazos como los hay.
Pero Minecraft es mucho más que eso. Tiene un mundo de posibilidades, y eso es lo que me cautivó de él. Creo que por esta misma razón es por la que se ha vuelto tan popular. La mayoría de la gente que lo juega un tiempo, termina gustándole. Incluso resulta hasta adictivo. Este juego no tiene historia; te encuentras solo en un mundo, donde puedes hacer lo que quieras. Aunque, en primera instancia, hay que sobrevivir. El jugador tiene la posibilidad de explotar su creatividad con grandes construcciones y mecanismos. Para ello debería también pasar tiempo explorando, minando y combatiendo, con el fin de conseguir los materiales necesarios para avanzar. Y, cuando finalmente el personaje esté preparado, existe la oportunidad de ir a los otros dos mundos que el juego posee y vencer a los seres más poderosos que allí se encuentran. Claro que esta es simplemente una posibilidad. Cada quien puede enfocar su juego a sus propios gustos. Si no se quiere viajar a otros mundos, también es posible simplemente concentrarse en crear un gran pueblo y mantenerlo seguro, o construcciones modernas llenas de mecanismos de seguridad y trampas. Las posibilidades son miles. Además, cuando todo llega a aburrir, tiene la gran ventaja de que se puede empezar de nuevo, creando un nuevo mapa donde todo será diferente —puesto que los mundos se generan al azar, y jamás son iguales—.
Y si lo que se busca es construir y no estar pendiente de los seres hostiles que te complican la exploración, o se quiere hacer grandes edificios rápidamente sin tener que pasarse horas y horas buscando y trabajando materiales, el modo creativo es perfecto. En lo personal, la obtención de materiales es de mis elementos favoritos, pero entiendo que cuando se quiere construir grandes mansiones o incluso pueblos enteros, por el placer de construirlos, y no para utilizarlos luego, el modo creativo es la mejor opción.
Como digo, puedes ponerte muchas y diferentes metas, y con el objetivo de cumplirlas quedas enganchado al juego, o al menos eso me ocurre a mí. Claro, llega un punto en el que después de tanto jugar, cumples todas las metas, y si ya te has aburrido de repetir el proceso en varios mundos, algo bueno que puedes hacer es agregar mods —aunque esta es una ventaja que solo se puede acceder si se juega desde PC—. Existen gran variedad de mods que pueden alterar y agregar nuevas cosas al juego. Es cierto que no son oficiales, pero la mayoría de la gente termina recurriendo a ellos para volver el juego base más variado. Hay gran cantidad, que pueden incluir, por ejemplo: nuevos objetos, nuevos animales, tener la posibilidad de establecer relaciones con aldeanos y crear familias, nuevos enemigos, nuevos mundos, etc.
Respecto al juego en sí, yo lo veo muy entretenido. Tiene una dinámica simple y efectiva, la generación aleatoria de los mundos, el mapa infinito por explorar, y la posibilidad de crear todas las construcciones que se nos plazca es, sin duda, lo que más destacaría. En lo persona, descubrir el mundo es probablemente lo que más disfruto. Explorar y sin saber con qué me encontraré, tanto en la superficie, debajo de ella o incluso en los mares, es de lo más entretenido.
Además, es actualizable, así que poco a poco van agregando mejoras. Lo cual es genial, porque sí, es un juego que al principio le faltaba mucho, pero de a poco le van agregando mejoras: más criaturas —tanto hostiles como dóciles—, nuevos lugares aleatorios a explorar —templos y similares—, armas, interacciones, y quien sabe qué más irá llegando en un futuro.
En cuanto a los gráficos, si bien a mí visualmente no me atraían, al poco tiempo te acostumbras a ellos, y a estas alturas ya lo considero parte de la esencia del juego. Aunque para quienes les parezca demasiado insulso, existen paquetes de texturas que se pueden agregar al juego, que cambian la estética de los bloques. Aunque por supuesto, la base cubica permanecerá.
Tiene varios tipos de cámara —podemos jugar en tercera persona, en primera, o teniendo al personaje de frente—, algo que veo muy conveniente para adaptarnos a diferentes situaciones. Aunque sin duda la mayor utilizada es la de primera persona.
Yendo hacia el aspecto musical, es una de las pocas cosas que me molesta un poco. Desde un inicio, no me agradan demasiado las melodías de fondo, o los sonidos que colocan, pero lo que si me llega a molestar es que aparecen de forma aleatoria. Pero en cuanto a los sonidos generales del juego, están bien. No es un apartado que sobresalga, incluso diría que resulta de los más descuidados. No obstante, es cierto que tampoco es que haga mucha falta.
Otra ventaja que tiene es que existe el multijugador. Además de poder jugar con amigos en un mundo, construir juntos y demás, existen diferentes modalidades de juego que se pueden probar.
Lo considero un juego estupendo, con un montón de posibilidades para explorar y una absoluta libertad. Le recomendaría a todo el mundo que lo juegue, incluso aquellos que lo juzgan por su popularidad o sus gráficos, merece al menos una oportunidad.
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